¿Por qué hay que corregir el texto base?

Si ya has empezado a añadir los line-breaks en los manuscritos T y Q, habrás comprobado que muchas veces hay diferencias entre la imagen del folio y la transcripción.

 

La diferencia entre las transcripciones y las imágenes es debida al hecho de que estamos usando la transcripción del manuscrito E como texto base para los otros manuscritos. Lo llamamos "texto base" porque es el texto (en realidad, el testimonio) que estamos usando como base para la transcripción del resto de manuscritos. Antes de ponernos a editar este texto base, el equipo del proyecto ha borrado todas las etiquetas XML que habíamos añadido cuando transcribíamos E. Esto significa que los textos base de T y Q son textos simples, es decir, textos sin etiquetas. Después de añadir los line-breaks, y antes de poner las etiquetas XML, corregimos el texto base para que se corresponda con las palabras que leemos en el manuscrito.

 

El manuscrito E se divide en dos, E1 y E2. Los demás manuscritos de la Estoria, designados también con letras, como Q, T, Ss y A (consulta nuestra página web para más información), son todos posteriores a E1, algunos en unos pocos años y otros en más de un centenar. Hay varias razones por las que los testimonios no son réplicas exactas del unos de otros, y esto es una de las cuestiones que esperamos estudiar en el proyecto. 

 

Aquí tenemos un ejemplo del manuscrito Q:

Q_31_v for proofing section.png

Compara la imagen del folio con el texto base original, y luego con las etiquetas de los line-breaks:

Q_31_v transcription 1_and_2.png

Se puede ver que hay diferencias entre el texto que aparece en el folio y el texto base de la transcripción.

Un examen más detallado revela los cambios. En púrpura se señala el texto borrado; en verde, los cambios de ortografía o morfología; y en amarillo la adición de pasajes más amplios:

Q_31_v transcription comparison.png

En estas ocho líneas se observan varios cambios entre los dos testimonios. Mientras que estés corrigiendo el texto base, hay que cambiar la transcripción para que se corresponda con el texto del folio, sin atender por el momento a las abreviaturas.